Breve alegato (razonado pero sentido) anti-PP

Digo anti-PP, y no anti-Rajoy. Rajoy es un hombre de paja, nombrado a dedo por el inefable Aznar pocos meses antes de su gloriosa retirada, por ser el más manejable y sumiso de su corrillo. Había otros: con más carisma, con más ingenio, probablemente con más ambición. Y es que Mariano Rajoy es un registrador de la propiedad gris, un corazón de ceniza, un subordinado de cuarta regional venido a más en el momento de máximo delirio de su caudillo. Rajoy es disciplinado pero no estúpido, manso pero ningún bonachón, simplote pero bien instruido en cuándo y cómo jugar sucio... Para colmo, la figura de gran líder que han creado en los laboratorios de Génova (algún rasgo peculiar tenían que ponerle) está revestida de un presunto gracejo, de una agudísima retranca gallega, que a mí personalmente me encoje el corazón más que me estira los labios.

La máxima obsesión de este vencedor nato en los últimos tiempos es presentarse como un tipo sholvente: repite la palabra hasta la saciedad, con esha essshe shuya tan característica, como si de verdad intentara creérsela. Al contrario de lo que hace este señor (con la inmigración, el paro, la desaceleración económica, el final de España) yo no trataría de infundir MIEDO con su victoria: si gana, no creo que el país se vaya a pique, que la economía se hunda o que cualquier tipo de familia acabe siendo exterminada. Simplemente, viviremos en un Estado gris, gobernado —nominalmente— por un tipo gris. Digo nominalmente, porque quienes realmente seguirán moviendo aquí los hilos serán:

• el Innombrable con su larga... sombra: la FAES,
• la troupe de los obispos,
• el lobby absolutamente parcial y agresivo de las Víctimas del Terrorismo (donde no están todas las víctimas, ni todos los que están son víctimas) y
• por supuesto, los periódicos, las radios y las televisiones más ultras y el ansia de hacer caja a cualquier precio (bueno no, al más caro) de las grandes empresas.

Para atender y representar mejor a esta última clientela, el Partido ha elegido en el último momento como aspirante, nada más y nada menos, a la cartera de Economía, a un tal señor Pizarro, quien, después de cobrar 22 millones de euros por salir de Endesa y 35.600 euros por permanecer un mes en Telefónica, tiene la desfachatez de decirte a la cara que él representa a los currantes.

PIZARRO COBRÓ CASI EL TRIPLE QUE TODO EL GOBIERNO JUNTO

Una de las tesis que ha defendido el Partido Popular en la oposición es que aunque las cifras económicas eran buenas, eso no se notaba en el bolsillo de la gente. Del que no se puede decir que le haya ido mal bajo el Gobierno de Rodríguez Zapatero es de su nuevo referente económico, Manuel Pizarro. De 2004 a 2006 se duplicó el sueldo y en ese año, último del que hay datos, cobró entre sueldo fijo, bonus, dietas, seguros y aportaciones al fondo de pensiones más de 3,6 millones de euros. Eso supone casi el triple del sueldo de ese año de José Luis Rodríguez Zapatero, los dos vicepresidentes y todos los ministros juntos.

El PP es algo bastante más amplio y bastante más peligroso que Rajoy, y aquí tristemente soy objetivo. Se trata del partido más rancio y reaccionario de toda Europa, “la única derecha auténtica que queda en el continente", como afirma orgulloso el líder del Vlaams Belang, el partido de la extrema derecha belga. Si uno viaja un poco por Europa, se da cuenta de que existen partidos conservadores (los tories británicos), tradicionalistas laicos (como la UMP, la derecha francesa), cristianodemócratas moderados (la CDU alemana y todos los conservadores de los países nórdicos) e incluso algún cómico populista —como Berlusconi.

Estamos a años luz de cualquiera de ellos. Nuestro PP abarca un espectro electoral inmenso, que va desde el centro-derecha —cierto es, millones de votantes moderados, pero no sus dirigentes— hasta las posiciones más radicales: ministros de la dictadura (Fraga), nostálgicos del franquismo (Mayor Oreja), matones parlamentarios (Martínez Pujalte), racistas de primer orden (Arias Cañete), conspiranoicos profesionales (Jaime Ignacio del Burgo), pijos consumados (de mentalidad, ojalá fuera de ropa: Juan Costa), pasando, como no, por un buen puñado de dirigentes pertenecientes a todas las agrupaciones y facciones religiosas de este glorioso país, especialmente el Opus Dei (Acebes) y los Legionarios de Cristo (la ex primera dama de la nación). Los que no destacan por ninguna adscripción religiosa, ideológica o numismática son el subgrupo más letal: los supuestos liberales, capitaneados por Espe la pizpireta —genialmente descrita por Bono como "la señora que sonríe de día y muerde de noche"— y el prodigioso Zaplana, cuya sonrisa es tan auténtica como inquebrantable su ética, como nos demuestra en su famosa frase: "yo en política estoy para forrarme". Buena prueba del genuino liberalismo de ambos es la incurable adicción de los dos a controlar y manipular descaradamente las televisiones públicas (Tele-Espe, Canal Nou) y a privatizar la sanidad y la educación que pagamos todos (ya puestos a lo peor, me pido que por lo menos dejen de cobrarme impuestos).




Espe, mi inefable Presidenta, la autodenominada Lideresa del Partido, merece un capítulo aparte. [[¿De dónde saca esta mujer tantos votos, si yo salgo a la calle en Madrid centro y sólo veo gente abierta y tolerante y con un coeficiente intelectual medio?]] Últimamente Espe se dedica, recibiendo un sopapo judicial tras otro, pero sin por ello perder un ápice de lozanía y frescura, sobre todo frescura, a recortar las competencias a los agentes forestales, a construir carreteras de tráfico masivo por zonas de alto valor ecológico, a permitir y fomentar los interrogatorios a mujeres que han abortado legalmente y a asediar a los médicos que tratan a los enfermos terminales para que mueran con un poco menos de dolor.

**Espe también es protagonista de uno de los pelotazo-escándalos más vergonzantes de los últimos años que, inexplicablemente, no ha tenido apenas ningún eco en nuestros periódicos y teles. ¿Sabías que el AVE Madrid-Lleida tiene su única parada en Yebes, en la provincia de Guadalajara, un pueblo de 239 habitantes a 10 minutos en coche de la ciudad y unido a la misma por una vieja y tortuosa carretera de carril único? En 1.998, el gobierno del PP decidió colocar la instalación de este apeadero rural, casualmente, en las tierras de la familia del marido de Espe, Fernando Martínez de Haro, Conde de Murillo y Grande de España, que cuenta con miles de hectáreas en la zona. La familia ha planificado la construcción de una urbanización de 9.000 viviendas, y el valor global de esas tierras, una vez recalificadas, ha pasado de 1.000 a 8.000 millones de pesetas.


¿Parcial? ¿Dramatizado? ¿Exagerado? Aquí la prueba más fehaciente de las corrientes extremas en las que navega el PP: éste es el partido que aísla, machaca y devora literalmente a cualquier MODERADO que salga a escena. [[Lista de principales moderados defenestrados por el PP en los últimos tiempos: Gallardón, Piqué, Jaume Matas.]]

Los hay que ante tanto tufo a naftalina...

• se alejan silbando discretamente (Rato)
• los hay que abandonan directamente el partido (Manuel Pimentel, ministro con Aznar). Me temo que no hay muchos más.
• y finalmente están los últimos ejemplares de la especie, quienes, sin saber que están siendo grabados, reconocen su miedo que su cabeza sea la próxima en ponerse a rodar (Alberto Núñez Feijoo, presidente del PP gallego).

Para todos aquéllos a los que entusiasman las fotos y caricaturas (el collage sobre los poderes fácticos sí es mío) están sacados de la página más auténtica, ingeniosa y valiente, sobre todos los trapos sucios del Partido Popular, Sociedad Anónima: http://www.losgenoveses.net/index1.htm

***RAJOY Y SU CHUPI-PANDA SE FROTAN LAS MANOS SI EL 9 DE MARZO TE QUEDAS EN CASA... TODO EL MUNDO SABE QUE EL PP ES EL GRAN BENEFICIADO DE LA ABSTENCIÓN EN LAS URNAS***