Señor Martínez Pujalte: por favor, deje usted la vida pública: su papel de bufón tabernario-parlamentario es tan previsible como desagradable, pero sobre todo es un indigno representante del pueblo: usted sólo es conocido por aparacer en los medios para calumniar a discreción y dar titulares indecentes; la gloriosa misión que le ha reservado su partido en esta legislatura es la de rebañar la carroña informativa. ¿Se atrevería a repetir, con un socialista tiroteado cinco veces desde metro y medio de distancia, que "el PSOE está negociando con ETA a 48 horas de las elecciones"?
31/1/08
Pujalte o el colmo de la indecencia
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